Estudiante de tercer año Michelle Collins
La lucha libre es difícil y quiero renunciar cada práctica.
La mayoría de los deportes, son un ejercicio, tanto físico como mental, pero en mi opinión la lucha libre realmente lo lleva a un nivel completamente nuevo.
Siendo niña, todo el mundo espera que renuncies las primeras dos semanas, porque piensan que no puedes soportarlo. En realidad a veces pienso que tienen razón, pero todo eso es parte del juego mental que tienes que enfrentarte todos los días,
En este deporte tienes que estar dispuesto a desafiarte a ti mismo en formas que otros deportes no exigen.
Solía jugar voleibol y, mirando hacia atrás, lo tenía fácil. En voleibol, si me aflojaba un poco en la práctica, no importaba tanto. Mis compañeros de equipo tenían mi espalda porque lo importante era el apoyo y la comunicación en la cancha.
En la lucha libre he aprendido que la escritura está invertida. Todo depende de mí en un partido, y no tengo idea de lo que me va a lanzar mi oponente, si parpadeo por demasiado tiempo, me lo pierdo y no puedes sustituirme si estoy cansada.
O sigo luchando o me tiran al suelo en menos de diez segundos
He aprendido que no es necesario tener la mayor fuerza para ganar; Los juegos mentales son todo. Tengo que creer que no estoy cansada, seguir adelante y ser más estratégica. Cómo dice mi entrenador “tienes que ser un buldog en la colchoneta… No ladres, sé el primero en morder”
El mes pasado, nunca he sudado tanto en mi vida. Tengo que seguir recordando me a mi misma que el dolor es sólo temporal porque a veces el acondicionamiento mata. Tengo que estar ahí y seguir diciéndome “No duele, no duele” tratando de convencerme.
Yo soy alguien que no suda mucho, pero estoy empapada después de la práctica, ¿y los chicos? Parece que se han dado una ducha completa, dejando manchas de sudor por toda la colchoneta. Y del olor ni hablemos, porque algunos niños no saben qué es el desodorante.
Pero nuestros entrenadores son increíbles. Quieren destrozarte mental y físicamente tanto como puedan y hacerte volver más fuerte. No se trata de querer cosas malas para ti; se trata de empujarte a ser lo mejor que puedas.
Contamos con cinco entrenadores y al menos la mitad habla español. Te enseñarán todo en español si lo necesitas. Para ellos se trata de hacer lo mejor para ti y darte ese empujón.
Ha sido un mes loco, pero estoy disfrutando mucho del deporte, especialmente cuando gano.
Estudiante de segundo año, Ana Jenson
Siento que la lucha libre es una experiencia basada en la motivación.
Me metí en el deporte porque mi padre le dedicó cuatro años cuando era más joven, y amo a mi papa más que a la vida misma, así que quería mantener ese legado.
Cuando decidí darle una oportunidad a la lucha libre, no se parecía a ningún otro deporte que he jugado. En este deporte realmente quería ser buena en esto, ¿sabes?
He aprendido que no se trata sólo de presentarse en los entrenamientos o partidos; tienes que estar totalmente involucrado en todo, pidiendo consejos o afirmaciones cuando lo necesitas.
Es un deporte físicamente exigente y hay que poner el máximo esfuerzo en todo, dale tu mejor juego en todo momento para intentar alcanzar la grandeza.
Definitivamente es difícil ir contra un chico. Genéticamente hablando tienen más músculos y fuerza que las niñas.
No me hace sentir incómoda, solo que me tomará años alcanzar el potencial de un chico que también está comenzando.
Pero incluso con todo eso, la lucha libre se ha convertido en mi deporte favorito.
Todavía tengo mucho que aprender, pero espero que en el futuro pueda hacerlo bien y clasificarme en un torneo femenino.
Estudiante de primer año, Darling Saravia
Para ser honesta, la lucha libre es interesante.
Honestamente, ser una chica en el equipo de lucha libre, donde la mayoría son chicos, es una experiencia única. no me molesta ser una de las tres niñas en el equipo. Es lo que es. Se considera un “deporte de chicos”, así que no me puedo quejar.
La mayoría de la gente esperará que las niñas pierdan… Pregúntele a un niño si cree que una niña ganaría un partido contra un niño, y su respuesta, 9 de las 10 veces sería [no].
Pero los niños en nuestro equipo apoyan mucho a las chicas.
El entrenador Joshua Damico me ha dado muchos discursos. Me ha enseñado a estar preparada para cualquier oportunidad o situación que se me presente.
También me enseñó que no debería tener miedo de la otra persona en la colchoneta solo tengo que creer en mis habilidades.
El entrenador Damico no es la única persona que me ha estado preparando para la temporada sino que tambien El entrenador Monterosa ha tenido una influencia muy importante en mí.
Él me ha enseñado a esforzarme más allá de mis límites y a alcanzar más. No sólo me ha impactado a mí sino a todo el equipo de JV.