Después de que terminó el Holocausto, juramos que nunca volvería a suceder nada parecido.
Desafortunadamente, la historia tiene una forma de repetirse cada cierto tiempo.
Esta vez, no se persigue a los Judíos. Son los Musulmanes Uigures en China.
Los Uigures son un grupo minoritario Musulmán que reside en Xinjiang, China.
En 2017, China comenzó a establecer campos de concentración en Xinjiang.
China implementó estos campos para tomar represalias contra el extremismo en Xinjiang.
Se ha perseguido a otros grupos minoritarios distintos de los uigures.
Los Kirguís y Kazajos también se han visto obligados a ingresar en estos campos de concentración.
El gobierno Chino cree firmemente que el Islam debe ser erradicado de su pais.
El gobierno Chino había negado la existencia de estos campos de concentración hasta aparecieron fotografías de los campamentos.
El gobierno Chino los calificó como campamentos voluntarios de “reeducación”.
Al menos 85 de estos campos de concentración se han descubierto en Xinjiang.
Según Gay McDougall, miembro del Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial, un estimado de más de 2 millones de uigures y minorías musulmanas se han visto obligadas a ingresar a estos campos.
Muchos países de mayoría musulmana han llegado a defender al gobierno chino por sus vergonzosos crímenes.
Estos líderes gubernamentales deben rendir cuentas por causar la muerte y torturar a miles de personas inocentes.
Los Uigures han sido explotados, trabajando a mano de obra barata.
Fuerion desollados vivos, obligados a comer carne de cerdo y beber alcohol, obligados a abortar, violados y obligados a cantar dichos que van en contra del Islam.
Las mujeres de estos campos han sido esterilizadas a la fuerza y ​​obligadas a casarse con hombres chinos.
Desde entonces, Estados Unidos ha condenado a China en la Asamblea General de la ONU.
Más de 30 países coincidieron en que los campos de concentración son represivos.
La Cámara de los Estados Unidos también aprobó un proyecto de ley que prohíbe las importaciones de China que se han realizado con trabajo forzoso uigur.
La conciencia sobre el genocidio que está ocurriendo en Xinjiang ha recibido más atención.
La gente recurrió a las redes sociales para boicotear la nueva versión de Disney de Mulan, que fue filmada parcialmente en Xinjiang.
Aunque muchos han reconocido el sufrimiento de los uigures, no se ha hecho mucho al respecto.
Los uigures siguen siendo detenidos y torturados.
La única forma en que algo cambiará es si los países comienzan a intervenir y ponen fin a esta crisis.