Como el resto del mundo, América Latina está enfrentando cambios y una nueva normalidad rápidamente por el COVID-19.
El primer caso reportado en América Latina según el artículo de AS/COA, fue Febrero 26 en Sao Paulo, Brasil.
Según el artículo de BBC, América Latina junto a Asia, son los continentes más afectados por casos del virus.
Similar a otros países, los gobiernos están enforzando reglas y recomendaciones para combatir el virus.
Pero para ayuda adicional es donde América Latina falla..
“Para mi familia en El Salvador era más difícil” dijo senior Brittany Reyes-Amaya. “Mi familia tiene un negocio pequeño entonces fue difícil mantenerse al día con las facturas.”
La introducción de recomendaciones como distanciamiento social y cuarentena ha forzado que familias se queden dentro sus casas.
Sin embargo, no todos pueden quedarse adentro, la mayoría tienen que salir para mantener el hogar.
Respuesta a los aspectos negativos de cuarentena, una mayoría de países está en horario o ya están participando en un plan de reapertura.
Senior Alejandro Erazo está muy cerca del tema porque durante este tiempo su Papá está en Perú trabajando. “Mi Papá pudo mantener su trabajo durante el tiempo de la pandemia, pero hay muchos otros que no tuvieron la misma oportunidad.”
Entonces muchos piensan que abrir las tiendas y trabajos sería una cosa buena, pero en verdad es una espada de doble filo.
Profesionales como Directora Regional de la Organización Mundial de la Salud, Carissa Etienne, piensa que América Latina está regresando a lo normal demasiado pronto.
Aunque gente que está involucrada en el tema piensa que es necesario porque “la mayoría de peruanos depende en salir y trabajar para suportar a sus familias y especialmente vivir” acorde a Erazo.
Para los niños en América Latina, hay que acostumbrarse a nuevas circunstancias para la educación y el año escolar. Muchos países eligieron no permitir clases en personas pero totalmente en línea.
“Mis primos en Bolivia que están en la universidad están haciendo clases en “Zoom”’ dijo senior Morgan Hannah. “Están haciendo exámenes en línea y todo está funcionando fluidamente en su escuela”
Pero todos no son tan afortunados, según el artículo de AS/COA algunos niños no tienen acceso al internet o sienten que no están aprendiendo nada en clases virtuales.
Esto no viene de sorpresa porque en la mayoría de las partes rurales en América Latina, el internet no existe.
Es una normalidad que familias en América Latina no tengan electricidad o un dispositivo móvil.
Entonces países en América Latina tienen que tomar la decisión de abrir o cerrar las escuelas o buscar otras alternativas.
Por ejemplo, hay países que no tienen los recursos para mantener escuelas abiertas como Ecuador, Guatemala, Honduras, etc.
Por el momento escuelas privadas siguen en efecto. Sin embargo, los padres tienen que pagar por materiales caros, como un “laptop” y servicios de internet.
Es mas probable que niños con padres que están económicamente estables recibiendo educación y niños que viven en povertad no.
Brilla la luz en la gran diferencia de ricos y pobres en América Latina.
“Mi tía tenía que vender su casa y mudarse con sus padres a causa de COVID” dijo Hannah.
Los cambios de COVID no han sido fáciles para todos, con muchos tomando precauciones extremas para mantenerse sanos y tener dinero para vivir.
En particular el porcentaje creciente de los pobres en América Latina.
Pero esperamos que a medida que pase el tiempo, las cosas se pongan mejor.