Fundada hace más de diez años, Uber se inició como una solución para los costosos servicios de taxi en todo el mundo. Con solo tocar un botón, el usuario se conecta con un conductor y se le da información sobre ellos, como su nombre y la placa de la licencia.

Ahora es la mayor compañía de taxis del mundo. Con más de dos millones de conductores, es probable que haya riesgos de seguridad para el conductor y el pasajero.

Según el Washington Post, viernes, el 29 de marzo por la mañana, una estudiante de 21 años llamada Samantha Josephson se subió a un automóvil pensando que era su Uber. Asistió a la Universidad de Carolina del Sur y salió a pasar la noche con sus amigos. Las imágenes de vigilancia de los edificios cercanos muestran a Josephson entrando al auto luego de que se detuvo justo a su lado.

Se suponía que su Uber la llevaría de regreso a casa, pero cuando su amiga no oyó de ella, la reportó como desaparecida. Después de 14 horas desde que había subido al vehículo, fue encontrada muerta en un campo por cazadores de pavos a solo 40 pies de distancia de la carretera principal. La causa de la muerte de Josephson fue “múltiples lesiones de fuerza.”

Sólo un par de días después, Nathaniel Rowland, un hombre de 24 años, fue arrestado y acusado de secuestro y asesinato.

El asesinato de Josephson fue un shock para su comunidad y en una vigilia para ella solo un par de horas después de identificar su cuerpo, sus padres pronunciaron un discurso para advertir a otros estudiantes que fueran cautelosos y hablaron sobre las medidas de seguridad en los servicios de taxi.

Después de que la historia de Samantha Josephson llegó a los titulares, más personas se pusieron alertas al revisar la información del conductor en la aplicación para disminuir las posibilidades de que vuelva a ocurrir un incidente similar.

Noticias sobre casos similares a los de Josephson que comenzaron a surgir pocas horas después de que se compartió la noticia. Varios usuarios entraron en la conversación a través de las redes sociales mencionando el hecho de que nunca verificaron el nombre de los conductores o la matrícula porque nunca pensaron que les pasaría a ellos.

Un estudiante de primer año de Annandale, Andrés Castro dice: “Es mejor preguntar a una persona conocida que arriesgar las posibilidades de su seguridad.”

Es importante estar siempre atento a posibles situaciones de peligro. Eventos como estos deben dejar de suceder y todo comienza con estar alerta.