El 30 de noviembre y el 1° de diciembre, la 13ra reunión del Grupo de los Veinte (G20) tuvo lugar en Buenos Aires, Argentina. Esto fue la primera vez que esta reunión tuvo lugar en Sur América. Los países que asistieron incluyeron los EE.UU., China, Rusia, Arabia Saudita y Corea del Sur.

La reunión ocurre cada año para traer a las 20 principales economías industrializadas y economías en desarrollo para discutir temas clave en la economía global.

Para este año, las prioridades de la reunión cumbre fueron el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo y un futuro sostenible de los alimentos, según la página del G20. Los principales temas que se discutieron fueron el comercio, la migración y el cambio climático. La cumbre del G20 es importante por la forma en que influye en cómo un país puede cambiar sus instituciones de gobierno, pero no se sabe si cumplirán o no los compromisos.

Además, los acuerdos no son fáciles de alcanzar con países de diferentes sistemas y creencias gubernamentales. Una fuente del gobierno alemán dijo: “Éste no es un buen año para el multilateralismo”, y agregó que las negociaciones serían extremadamente difíciles de realizar.

Según Reuters, la opinión de Trump sobre cómo el cambio climático no es causado por la actividad humana desconcertó a los líderes mundiales, lo que afectó el acuerdo entre ellos.

Lo que hizo que la cumbre se tensara fue la guerra comercial entre los Estados Unidos y China. Sin embargo, el presidente chino, Xi Jinping, acordó con Trump de tener una tregua de guerra arancelaria de 90 días después de que termine la cumbre. Además, Trump acordó que no elevaría los aranceles a los productos chinos a $ 200 mil millones el 1 de enero. En respuesta, Jinping aceptó, pero no completamente, que compraría una pequeña cantidad de energía agrícola, industrial y otros productos de EE. UU. Para ayudar al país a pagar su déficit comercial con China, según AP News.

Además de la tregua acordada, Trump dice que sería más “blando” con el presidente Xi Jinping si también tomara parte en la desnuclearización de Corea del Norte. Sin embargo, no está seguro si lo hará para tener más influencia en el Japón y Corea del Sur democrático.

Trump también tuvo una conversación con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. Según el Japan Times, ambos líderes intentan desnuclear diplomáticamente los programas de misiles nucleares de Corea del Norte. Respecto a su relación con Japón, Trump dijo: “Somos dos países que estamos trabajando muy bien de muchas maneras diferentes”. Está de acuerdo en que la colaboración de ambos militares se ha fortalecido para completar su objetivo.

Aunque Abe tiene una buena relación con Trump, no se puede decir lo mismo de la relación que tiene con Corea del Sur, debido al hecho de que Japón ha sido el propietario de la península de Corea desde 1910 hasta 1945. Sin embargo, estos tres líderes dejarán al lado sus diferencias y rencores para que Corea del Norte continúe a desnuclearizar.

La próxima Cumbre del G20 en 2019 tendrá lugar en junio en Osaka, Japón. En esta reunión, Abe planea continuar presionando para seguir discutiendo el tema del cambio climático.